La Práctica Profesional Supervisada (PPS)

Constituye una parte esencial de la currícula de la Carrera de Psicología. Implica la aplicación práctica y la ampliación de los conocimientos técnicos, de las aptitudes procedimentales y de las actitudes personales, aprendidas y desarrolladas durante el período de formación profesional. Son 260 horas las destinadas a las Prácticas profesionales supervisadas.

Se caracterizan por ser:

      • Intensivas: por su continuidad y carga horaria.

      • Integrativas: por articular el saber, el hacer y el ser correspondientes al rol del psicólogo.

      • Supervisadas: por realizarse bajo la asistencia y guía de un docente especialista en un campo de trabajo particular. 

      • Ubicadas en el último año de la carrera: por estimarse que el alumno se encuentra en condiciones de contar con los conocimientos que posibilitan la realización de las prácticas.

Las Prácticas profesionales Supervisadas son a la vez una exigencia incluida en las obligaciones curriculares con carga horaria en 5º año de la carrera   y un requisito para la titulación. Se inician con un seminario/taller de Ética y Deontología Profesional.

La “Práctica profesional supervisada I” se realiza eligiendo uno de los enfoques de la clínica psicológica cursados como asignaturas obligatorias: Clínica Psicoanalítica, Clínica Existencial, Clínica Sistémica o Clínica Cognitivo – Conductual. 

La “Práctica Profesional supervisada II” se realiza eligiendo uno de los otros campos de aplicación de la psicología cursados como asignaturas obligatorias: Psicología Educacional, Psicología Jurídico – Forense, Orientación Vocacional Ocupacional o Psicología Comunitaria.

 

Los requisitos finales para la titulación: 

     • Realización y aprobación de las Prácticas Profesionales Supervisadas 

     • Presentación y aprobación del Trabajo Integrador Final   

     • Tesis de Grado de Licenciatura.