Facultad de Psicología

DERIG: Área de Perspectiva de Género: “Una invitación a conversar sobre Perspectiva de género junto al Cine y la Literatura”

DERIG: Área de Perspectiva de Género: “Una invitación a conversar sobre Perspectiva de género junto al Cine y la Literatura”


En esta ocasión decidimos compartir la película "La cámara oscura" de la directora argentina María Victoria Menis, realizada en 2008, basada en el cuento homónimo de Angélica Gorodischer que forma parte del libro Mala noche y parir hembra (1983).

Mientras en el cuento encontramos la historia de Gertrudis relatada por su nieto, a partir del hallazgo de una vieja fotografía familiar, disparador de la historia que pretende explicar por qué su abuela ha sido condenada al ocultamiento y al silencio por parte de la familia que se vio deshonrada por su acto de fuga; en la película de Menis encontraremos algunos detalles hermosamente trabajados y un desenlace diferente.
Verónica Alcalde en su trabajo Opresión y liberación femenina desde la mirada del Otro (2017) destaca que la obra de la escritora argentina, siendo difícil de encasillar por la diversidad de géneros que aborda, se caracteriza por la creación de universos ficcionales poblados de mujeres que se plantan frente a las constricciones del género, mujeres que se rebelan a las limitaciones impuestas, que denuncian los discursos y sistemas que las oprimen.
Efectivamente, Gorodischer toma posición respecto del lugar que ocupa la mujer en la sociedad y nos presenta una literatura que indaga sobre su identidad, que interpela realidades y contextos, haciendo explícitas sus diferentes facetas y cuestionando todo aquello que se presenta como “naturalmente dado”. Su apuesta es la de sacar a la mujer de las tradicionales figuras de victimización en la literatura haciendo emerger mujeres transgresoras, valientes y decididas en las distintas versiones de lo femenino que la autora propone en sus escritos.

La película, situada en Villa Clara Entre Ríos en 1929, comienza con la escena final donde la protagonista falta a los quehaceres domésticos, ausencia que se visibiliza a través del desorden y pérdida de armonía en que quedan los objetos abandonados a un silencio sin luz. A lo largo del despliegue de la historia podemos ver que su destino aparece fuertemente marcado por el inicial rechazo materno que inscribe en ella el sino de la desgracia. Nacida en un no lugar, el puente del barco, el espanto de su madre quien la considera fea y lo que es peor, carente de valor por el hecho de “ser niña”. Marcas fundantes que la condenan a la invisibilidad, ni siquiera hay un nombre para ella en el seno de la tradición judaica. Ese sin lugar en la mirada del Otro va dando paso al gesto repetitivo de Gertrudis de invisibilizarse.

La película avanza luego de veinte años donde aparece el viudo León Cohen quien representa al modelo patriarcal. Es un hombre que precisa a una mujer objeto, buena esposa, encargada de las tareas de la casa, perteneciente a la comunidad y, sobre todo, un vientre gestante que produzca hijos como fuerza de trabajo para el campo.
Conviene remarcar que para la familia de Gertrudis constituye una salvación que permitirá soslayar la deshonra de la hija fea que quedaría para siempre soltera. Por otro lado, la fealdad de nuestra protagonista garantiza el grillete al matrimonio ya que para León pesa el fantasma de la mujer bella que le fue infiel. Desbordan así muchos elementos que muestran y ponen a pensar acerca de los discursos y prácticas que gobiernan los cuerpos de las mujeres.
La Gertrudis adulta de Menis es una mujer que interviene velada y silenciosamente, como el negativo de las fotos, en el mundo que la rodea. Ella se sustrae de la mirada todo el tiempo, viste siempre de negro, no come en la mesa con su esposo e hijos, no sale en las fotos, se esconde, permanece en la cocina, casi no la escuchamos hablar.
Sin embargo, en cada detalle de su casa procura sembrar la armonía y crear belleza, su ser orbita alrededor de los centros de mesa, de la disposición de los objetos decorativos, en la hechura de los vestidos que cose para sus hijas, en el tratamiento que da a cada elemento. Todo su hacer delicado genera belleza, suscita emociones, conmueve, siempre desde la sombra.

La llegada del fotógrafo francés, invitado por Cohen para retratar a la familia, produce un giro en la historia haciendo entrar en escena la mirada surrealista; invitando a abrir los límites de lo que se percibe bajo la dictadura y tiranía del canon estético. Menis procede, con sutileza, a mostrarnos el pasaje, la desterritorialización que en Gertrudis se va produciendo, privilegiando un “cuerpo en devenir”, esto es, un discurso sobre el cuerpo en estado de construcción y creación permanentes que destierra el estereotipo de belleza naturalizada apostando por la emergencia de un destino singular.

¡Les invitamos a disfrutar de esta maravillosa película que nos interpela e invita a pensar!
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Autora: Mg. Carolina Reig, referente Área Perspectiva de Género de la Facultad de Psicología -Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 

Tráiler de la película "La cámara oscura" (2008)